Only oppressed people, liberating themselves, are powerful
Intervención en Estación Darío y Maxi
Buenos Aires, 2006
Peluche
Junio del 2006,
4to. Aniversario del asesinato de Maxi Kosteki y Darío Santillán, dos jóvenes
pertenecientes al movimiento piquetero y asesinados por fuerzas de seguridad en
medio de una manifestación, en el hall de la Estación ferroviaria Avellaneda.
Se realiza un acto organizado por los movimientos sociales (grupos piqueteros,
asambleas, organizaciones de derechos humanos, artistas) en la estación ,
renombrada, por voluntad popular, “Estación Darío y Maxi”.
Participo con este texto, realizado en
peluche fucsia flúo.
La elección del texto pretendía traer otro sentido a la tradicional retórica
de los movimientos sociales y aún del arte político, donde el “otro” es el que
siempre tiene la culpa, la responsabilidad de todo lo que ocurre, y por lo tanto la única solución
posible es que ese “otro” deje de hacernos daño. Esto no ocurrirá nunca si
nosotros, los oprimidos, no dejamos de darle lugar al opresor a que nos siga
oprimiendo. Los opresores nunca reconocerán su maldad, ni su poder injusto, no
dejarán el lugar que ocupan porque no desean interrumpir el goce de su poder.
Sólo se verán obligados a modificar su acción opresora si no tienen a quien
oprimir. Entonces la verdadera potencia está en nosotros como oprimidos,
quienes somos responsables de modificar la relación perversa en la que estamos
sumidos, y así también liberar a los opresores de su propia auto-opresión.
Entonces la cita de Paulo Freyre que elegí utilizar, pretendió traer esa idea a
ese lugar emblemático para la lucha social que es la Estación Darío y Maxi.
Mientras estaba montando me dí cuenta que pensar en cambiar la relación
dialéctica opresor-oprimido, era una idea que estaba muy lejos de poder
pensarse por el momento. Para pensar esto hay que tener para comer todos los
días. Hay que tener trabajo, casa, calefacción y protección de la lluvia. Las
necesidades inmediatas insatisfechas, la situación de precariedad en la que se encuentran la gran mayoría de las
personas que participaban del acto, me hizo repensar mi cita.
Pocos días más tarde, volví a la estación. Mi trabajo había sido intervenido.
Alguien eliminó las palabras “liberar a los opresores”. La frase en peluche,
ahora dice: “SOLO LOS OPRIMIDOS, LIBERÁNDOSE, PUEDEN”.
For English, please scroll down.
This work was made at the
“Darío y Maxi” train station, on the fourth
anniversary of their murder (they were “piqueteros”, picket people killed by the police at a
demonstration). It is a text made on pink fabric fur that replicates Paulo Freyre’s
sentence. When I was setting it up on the wall, at the center of the protest, I
understood that I had gone too far. When you have no job and nothing to eat,
you can’t think on liberating your oppressors (considering that oppressors are
victims of their own egotism and darkness).
Part of the text was cut off one week later. The new text said:
“Only oppressors, liberating, are able to.”
No hay comentarios:
Publicar un comentario